Buenos días, en adelante en este blog denominado "La experiencia económica" vamos a intentar que cualquier persona en su casa independientemente de sus estudios, pueda comprender mejor la economía y los problemas que en ocasiones provoca. Esos asuntos los tratraremos a partir, de una familia, la de Carlos, que como cualquier otra, vive problemas de materia económica.
En este caso, los padres de Carlos, un jóven de 14 años, que quiere ser economista, viven en un piso de alquiler en la c/Zaragoza de Sevilla, hasta que a Juan, el padre decide destinar los ahorros de todos estos años trabajando, en la entrada para la compra de un piso, frente al que residían.
Hay que recordar que esta historia se desarrolla en el año 2005, exactamente en marzo de ese mismo año la familia acude a la sucursal de la caja de ahorros "X", con gran presencia en la ciudad hispalense, el director de la sucursal, les dice que esperen porque había tres hipotecas más por delante. Llegado su turno, el director les pregunta, el precio del piso, valorado por 350.000€, el director no pone problemas, ambos trabajan y demás, Juan le dice que ya tienen 40.000€ de entrada, a lo que responde el director, que lo guarden para los nuevos muebles o un viaje y que no se preocuparan por el dinero del piso que la entidad, se hacía cargo.
Y la familia firma la hipoteca, con unos interéses del 7%, a pagar a lo largo de 40 años, un importe de 780,21€ mensuales, la cuestión es que Juan tiene un sueldo de 1100€ y su esposa, 1400€, lo que les supondría un 31,2% de la renta familiar (no está mal, si el empleo de ambos continúa durante 40 años).
Pero los empleos son cambiantes y los salarios también, dato que seguramente les faltaba tanto a la entidad financiera como a la familia, claro esta que la entidad sabe algo de economía y de solvencia, aunque la propia entidad no sea solvente, claro.
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